Tras el cambio de gobierno de las elecciones es normal preguntarse si la ley educativa cambiará como ya ha hecho numerosas veces cada vez que se produce un cambio de es este tipo. Estamos acostumbrados a cambiar de sistema con cada gobierno, esto implica una falta de estabilidad y seguridad a la hora de adaptarse a los distintos modelos educativos.
Hay que tener en cuenta que existen dos factores que pueden ir a favor del cambio en la educación, el primero de ellos es la crisis económica que influye directamente en el sistema educativo, el segundo factor a favor son los malos resultados académicos de la sociedad española en comparación con otros países. Por lo tanto, puede ser muy probable que estos argumentos sean utilizados más adelante.
El ministro de Educación en funciones, Ángel Gabilondo, confía en que el cambio de gobierno en España no suponga una nueva modificación legislativa en el ámbito educativo, porque los ciudadanos “están pidiendo estabilidad normativa”. Según él actualmente existen unos objetivos “muy consensuados en España” en materia de enseñanza y formación, tras celebrarse “un gran debate sobre el pacto social y político en educación.
En este sentido, Gabilondo se mostró convencido de que el nuevo ejecutivo seguirá teniendo las mismas líneas prioritarias y objetivos generales en este ámbito, que pasan “prioritariamente” por la “lucha contra el fracaso y el abandono escolar, el impulso de la Formación Profesional, el fomento de la Educación Infantil y la modernización de las universidades”. En este punto, el aún titular del ramo hizo un llamamiento para incentivar estas acciones “con una enorme dimensión social, con un compromiso muy claro por la igualdad de oportunidades, para que no decaigan las becas, y para que en España no se pierda ni un talento por razones sociales o económicas”.
Todavía no hay nada claro, pero lo que si sabemos seguro es que este debate entre cambio y no cambió será portada de muchos periódicos más adelante, pues este tema es de vital importancia para España.
